La capital de
Lanzarote presenta una costa muy atractiva, provista con numerosos
puentes y pasarelas que recorren su extenso arrecife. Esta barrera
rocosa, antaño muy peligrosa para la navegación, es hoy el abrigo de una
ciudad que lleva su nombre, Arrecife. Se trata de un espacio único en
Canarias, tanto por su paisaje como por la vida que lo habita. La Marina
esconde especies que no se encuentran en otros lugares del Archipiélago,
como por ejemplo una planta marina conocida como “Zostera noltii” y
varios invertebrados, por lo que este entorno resulta de extrema
importancia biológica y científica. |