Morfología y Anatomía de los peces cartilaginosos

Tiburones

 

Los "tiburones", los "cazones" y las "rayas" pertenecen al grupo de los elasmobranquios o "peces cartilaginosos", porque su esqueleto no está formado por huesos sino por cartílago. Su cuerpo está cubierto por dentículos dérmicos que se pueden sentir cuando se pasa la mano de atrás hacia adelante, sus branquias forman aberturas y no agallas; además, no poseen vejiga natatoria. Estas características los hacen diferentes a los "peces óseos" o teleósteos.

En los tiburones, la cabeza es triangular, con una saliente anterior llamada "morro"; los ojos poseen un repliegue palpebral, además de una membrana llamada "nictitante", que los puede cubrir; detrás de los ojos está un orificio denominado "espiráculo"; la boca se localiza en la región ventral y posee dientes mandibulares colocados en varias hileras; a los lados de la cabeza se encuentran las "aberturas branquiales", que pueden ser 5 o 7, según la especie.

El cuerpo de los tiburones es fusiforme y fuertemente musculoso; se divide en dos regiones: el "tronco" y la "cola". Presenta diferentes aletas distribuidas a todo lo largo del cuerpo; tiene dos aletas dorsales, la anterior es la que se observa cuando el animal nada cerca de la superficie y la caudal que se divide en dos lóbulos, uno superior, generalmente de mayor tamaño y otro inferior, más pequeño; esto le permite nadar activamente en el seno de las aguas; tiene dos aletas pectorales, dos pélvicas o ventrales y una anal. Estas aletas están sostenidas por numerosos radios córneos colocados juntos entre sí.

A diferencia de los peces óseos, los tiburones no tienen costillas y los músculos están fuertemente unidos a la piel. No presentan "vejiga natatoria" pues el principal órgano que interviene en su flotación es el hígado que está saturado de aceite. En el aparato genitourinario se produce la urea que al pasar a la sangre retiene y fija el agua a través de una membrana, por lo que no necesita ingerir más.

Su aparato respiratorio está formado por las branquias, localizadas a los lados de la cabeza, las cuales son primitivas; por ellas pasa el agua que lleva el oxígeno. Por esta razón, los tiburones tienen que estar en constante movimiento, para asegurar que no deje de circular el agua a través de sus branquias y así evitar morir asfixiados.
 

APARATOS RESPIRATORIO Y CIRCULATORIO

Respiración mediante branquias desnudas (sin opérculos), lo que supone una desventaja respecto a los peces normales (Osteíctios), dado que dichos opérculos permiten al pez pasar agua por las branquias mientras está quieto. Dado que los tiburones no tienen opérculos necesitan nadar continuamente para poder filtrar el agua por sus hendiduras branquiales (que en los tiburones suelen ser de 5 a 7 pares). Existen varias excepciones en las especies bentónicas poco activas. Estas mediante un sistema de contracciones consiguen bombear la sangre a las branquias.

Corazón con un solo ventrículo y una aurícula. Es decir, su sistema circulatorio es simple, la sangre arterial y venosa están mezcladas (la sangre con oxígeno se mezcla con la sangre con CO2).

La sangre del tiburón tiene un hematocrito variado según la actividad y características de la especie. Así, por ejemplo las especies bentónicas tienen un porcentaje menor al 20%, con una concentración de hemoglobina medianamente baja (menos de 6 g por cada 100 ml de sangre).

En las familias más activas, estas cifras ascienden, tal como ocurre en los lámnidos (capaces de saltar fuera del aguas). Estos necesitan mantener (mediante la utilización de su musculatura) una temperatura corporal y las cifras llegan a cerca de 40 % de hematocrito, con una concentración de hemoglobina de unos 14 g por cada 100 ml de sangre. Esto es debido a que la hemoglobina es necesaria para mantener las "altas" temperaturas corporales que tienen especies tales como el marrajo (I. oxyrinchus) o el jaquetón (C. carcharias).

APARATO DIGESTIVO

Esófago corto, con estómago en forma de "J", que puede llegar a ser casi una décima parte del peso total. Intestino delgado muy corto con un sistema de válvula espiral que amplía la superficie de las paredes intestinales. Tras éste se encuentra el recto.

Del aparato digestivo del tiburón (y en cómputo global) el órgano más grande es el hígado (que llega a representar el 20 % del peso del tiburón). Éste es bilobulado y muy rico en grasas de muy baja densidad. Viene a remplazar la vejiga natatoria, ya que con él el tiburón obtiene casi la flotabilidad neutra, que le permite ascender y descender con la misma facilidad con la que lo hacen los peces.

Sus hábitos alimenticios son muy variados, y se pueden distribuir en cortos y largos plazos. Así, un tiburón puede comer en un día lo suficiente como para no tener que abastecerse en un mes. Aún así, al día los tiburones comen del 0,4 al 2 % de su peso. Siendo lo normal que los tiburones se alimenten cada 2 ó 3 días de un equivalente al 5 % de su peso corporal.

También influye la temperatura ambiente a la hora de alimentarse. Así, sí un un tiburón de aguas cálidas tarda 3 días en hacer la digestión completa, uno de agua fría puede tardar 5 días. A esto le han puesto solución los lámnidos que, además de su temperatura muscular, poseen un sistema de intercambio de calor en sus vasos sanguíneos, con lo que el intestino está más caliente y la digestión se hace más rápida.

R E G R E S A R