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El inspi/evo es un CCR (rebreather de circuito cerrado) de gestión
electrónica o manual, certificado por la CEE que cumple unos altos
estándares. Certificado hasta -50 metros con aire y – 100 metros con
Heliox.
Respirar de un rebreather es algo sencillo y gratificante, tan sencillo
como respirar de una bolsa, pero con algunos ajustes: en primer lugar,
como casi todos estos aparatos, existe un circuito que direccciona el
gas, de ello se encargan dos válvulas unidireccionales situadas en la
boquilla del aparato, y dos bolsas o contrapulmones que se sitúan en
nuestro pecho cuando nos ponemos el aparato. Cada una de ellas lleva su
correspondiente sistema de alimentación manual y una válvula de
sobrepresión en el pulmón derecho. Al igual que un traje seco, estos
pulmones van unidos por una tráquea con unas piezas de tipo “ T “, que a
su vez lo unen al canister o filtro de depuración de CO2, en cuyo
cabezal nos encontraremos la gran diferencia con otros aparatos: tres
sensores de oxigeno de gran precisión se encargan de analizar
constantemente el gas que, automáticamente nos irá alimentando nuestro
consumo metabólico de O2, (que rara vez supera los 2 litros por minuto)
con una precisión sorprendente, todo ello controlado por dos
ordenadores: un master y un esclavo que se pueden alternar a placer y en
los que podemos manipular nuestra presión parcial durante el buceo, y
que nos avisaran de cualquier fallo en el sistema mediante señales
visuales y acústicas, como un fuerte y desagradable pitido.
Sus botellas de tres litros para el inspi y dos en el evo, son siempre:
una de oxígeno y otra de diluyente, que puede ser: aire, nitrox, trimix
o heliox, obteniendo una sorprendente autonomía. Bucear con una presión
parcial constante de 1.3 de oxígeno, nos permite alargar la inmersión a
límites insospechados incluso con respecto al nitrox, ya que con el
nitrox sólo tenemos la mayor presión parcial con la máxima profundidad,
mientras el CCR nos mantiene la presión parcial constante en todas las
profundidades.
Al contrario de lo que parece, su sorprendente robustez y sencillísimo
mantenimiento, junto con un buen servicio post venta 24-48 horas, hacen
de este equipo una unidad muy codiciada por un amplio segmento de
buceadores, como fotógrafos, cámaras, buceadores técnicos, científicos y
exploradores de cavernas. Con casi 10.000 unidades vendidas hasta la
fecha y una gran demanda de inspi/evo, hacen de estos CCR´s los
rebreather más populares.
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